domingo, 13 de mayo de 2012

Malos de película

¿Quién no ha vuelto durante su infancia entusiasmado del cine emulando al "bueno" con una espada o pistola imaginaria? Pasan los años y con la madurez comienzan a cautivarte esos fotogénicos malos de película. Esta es una propuesta de algunos de mis malos preferidos de la historia del cine.


¡Todos al búnker! digo... ¡Al castillo!

Hagen von Tronje (Hans Adalbert Schlettow. "Los Nibelungos". Fritz Lang, 1924). El terrible Hagen del Cantar de los Nibelungos es el arquetipo de villano capaz de llevar su ambición  desmedida hasta la total aniquilación (incluida la propia). Primero planea la traición del héroe Sigfrido y consuma su asesinato por la espalda. Después, arrastra a sus hombres a un inútil baño de sangre al matar de forma prácticamente gratuita al niño de Atila y Krimhilda. Sin embargo, a pesar de todas sus vilezas, su resistencia suicida en su último refugio le acaba dando una imagen heroica incompresible más allá del ámbito cultural germano. Tal vez, eso mismo explique a la perfección lo que estaba a punto de acontecer en Alemania.

"Como Orson me demande, visito a su mujer."
Verdoux, alias Varnay, alias Bonheur, alias Floray (Charles Chaplin. "Monsieur Verdoux". Charles Chaplin, 1947). Chaplin se adelantó a Welles para realizar su versión de Landrú, el asesino de mujeres que durante los años 20 se convirtió en el moderno "Barba Azul". Por primera vez en la historia del cine, se presentaba la paradoja de como un asesino despiadado podía ser, al mismo tiempo, un marido ejemplar y un padre cariñoso preocupado por sus hijos. Chaplin, además, convirtió el discurso final de Landrú antes de ser enviado a la guillotina en un alegato antibelicista comparando sus crímenes con el cinismo de todas esas guerras que banalizan la muerte "en nombre de la patria" .

"¡Mírame, , en la cima del mundo!"
Cody Jarrett (James Cagney. "Al rojo vivo", Raoul Walsh. 1949). Hasta el malo más malísimo y el mayor de los criminales quiere a su mamá y espera que se sienta orgullosa de su hijo. Por más años que pasen, la escena en la que el protagonista se entera de la muerte de su madre mientras está en el comedor de la cárcel, sigue siendo insuperable.

"¡No me cojas el cuchillo, me vuelve loco!"

Harry Powell (Robert Mitchum. "La noche del cazador", Charles Laughton, 1955). A medio camino entre un psicópata asesino en serie y el lobo de los cuentos de terror para niños. Y es que, a pesar de estar ambientada en la rural y puritana américa profunda, la única cinta dirigida por Charles Laughton tiene un aire de fábula infantil enmarcada en imágenes del más puro terror gótico que, como bien dice Fernando Trueba, es un claro precedente estético y narrativo de Tim Burton. Este lobo con piel de cordero que cautiva con su verborrea y juega con sus tatuajes, también pudo servir de inspiración para Robert de Niro al componer su personaje de Max Cady en "El cabo del miedo".

"Antonino, ¿Comes ostras o caracoles?"
Craso (Laurence Olivier. "Espartaco". Stanley Kubrick, 1960). Dalton Trumbo (uno de "los diez" de la lista negra de Hollywood condenado al ostracismo por comunista) fue el responsable de componer este patricio romano obsesionado con el poder, corruptor sin escrúpulos y de sexualidad ambigua, mientras que el gran Olivier fue capaz de llevarlo a la pantalla de una sola pieza. La escena en la que descabella desde el palco al gladiador Draba (Woody Strode) es, a mi juicio, una de las más violentas y brutales de la historia del cine sin necesidad de mostrar nada. Magistral Kubrick.

"Desde luego, la carne está por los suelos".
Liberty Valance (Lee Marvin. "El hombre que mató a Liberty Valance". John Ford, 1962). Ladrón, borracho, camorrista, asesino, violador... este es un malo con todas las de ley interpretado de forma repulsiva (y por tanto magistral) por Lee Marvin y el par de hienas que le acompañan (Stother Martin y Lee van Cliff). Sobre su cadáver se construyen una mentira, una carrera política y una leyenda a costa de arruinar una vida. Pero en el far west ni siquiera la verdad o la historia pueden contradecir a los mitos.

"Si me creen violento, esperen a ver
a Brando pagando la hipoteca de la isla".





Capitán William Bligh (Trevor Howard. "Rebelión a bordo". Lewis Milestone, 1962). El capitán de la Bounty es uno de los oficiales más sádicos y crueles de la historia del cine. Tanto es así, que incluso su honorable y obediente primero de a bordo Fletcher Christian (Marlon Brando), se ve arrastrado a la insubordinación y el motín. Hasta el tribunal militar que estudia el caso y le absuelve de culpabilidad le responsabiliza de "exceso de celo" en el cumplimiento de su deber. Quien no haya visto esta película siendo niño, no sabe lo que es odiar de verdad a un personaje de celuloide.

Todos sabéis perfectamente lo que está diciendo.
Darth Vader (David Prowse-James Earl Jones. "Trilogía Star Wars". G. Lucas, I. Kershner, R. Marquand. 1977-1983). George Lucas se valió de sus estudios de antropología para componer un personaje que mezcla las sagas nórdicas y artúricas con la estética de un samurai japonés y el fatum ineludible de los trágicos griegos. Es, sin duda, el malo de mi generación. En España el personaje es inseparable de la voz de Constantino Romero.

"Todos esos momentos se perderán... como lágrimas en la lluvia".
Roy Batty (Rutger Hauer. "Blade Runner". Ridley Scott, 1982). Los replicantes van a la busca de su creador para asaltarle con las mismas preguntas y preocupaciones que tenemos los humanos. No hay duelo interpretativo con Harrison Ford, pues Hauer se lo come literalmente. Su soliloquio del final (que por cierto improvisó) es, sin duda, uno de los momentos más mágicos y evocadores de la historia del cine.


Yo creo en Dios, pero temo a Keyser Söze
"El mejor truco que inventó al diablo fue hacer creer que no existía..." 
Keyser Söze (Scott B. Morgan. "Sospechosos habituales". Bryan Singer, 1995). Bryan Singer contó para su primera película importante con un reparto de campanillas (Gabriel Byrne, Kevin Spacey, Chazz Palminteri o Benicio del Toro, entre otros). Keyser Söze, es un personaje que, supuestamente, maneja los hilos de una poderosísima organización criminal, aunque su desconocido origen y naturaleza (es un ser a caballo entre lo real y lo imaginario, lo humano y lo diabólico) hace que muchos duden de su verdadera existencia. Con permiso de los seguidores de Hannibal Lecter, Keyser Söze es, a juicio de quien esto escribe, el malo de la década de los 90.
"... Y así, desapareció".

Ledger y su Joker han puesto muy alto el listón al próximo "malo".
Joker (Heath Ledger. "El caballero oscuro". Christopher Nolan, 2008). Muchos torcimos el gesto extrañados cuando supimos la elección de Nolan para el papel del mayor enemigo de Batman. Existía el precedente de Jack Nicholson y su personaje locuelo, socarrón y desenfrenado, pero el malogrado Ledger lo hizo olvidar con su magistral interpretación: este es un Joker que aterra, que saca lo peor de los seres humanos y que pone una mente brillante al servicio del caos.

9 comentarios:

  1. HItchcok dijo algo así como que El punto clave de una película está en la interpretación del malo, creo recordar. Lo leí en un articulo de cine hace varios años =P

    Siempre me han despertado admiración los malos de la película. Especialmente los personajes redondos.

    Por cierto quien no sabe lo que dice Darth Vader:
    "Camisetas y posters a la salida del cine" era eso, no? XDD
    Saludos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. "Maldita sea, ¿por qué no se me ocurriría a mí esa genial idea mercantilista?
      Fdo: George Lucas.

      Eliminar
  2. Absolutamente legendarios y es que sin ellos no habría película.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Efectivamente amigo Cahiers, efectivamente.
      Siempre un placer saludarle por estos lares.

      Eliminar
  3. Me ha gustado la entrada.
    A ver... el Hagen Von Tronje era malísimo, sí. Pero tienes razón en que esa resistencia numantina parecía encima darle cierta dignidad engañosa.
    Verdoux no es malo. Vamos, para mí es un héroe (ja,ja)...Sí, ya sé, sé, es un asesino. Pero eso es sólo porque no se las cargó en una guerra.
    Keyser Söze (pones a un tal Scott, pero si no recuerdo mal, el personaje era un tal Kevin al final ;-) ) Coincido en qué fue un malo espectacular. Lástima que la peli pierda en un segundo visionado.
    AH! Rutger no se come a Harrison en mi opinión, que ahí Harrison todavía hacía buenas pelis y está muy bien.
    A mí, el Lee Marvin de Liberty me parece... no sé... Es mi western favorito, pero le veo más "duro" y amenazador en una peli como A quemarropa o..esta otra que hizo eh la que salía Cassavettes (no me acuerdo del título ahora).
    Igual paso luego y te traigo algunos malos más que podrían entrar en mi lista.
    Un saludo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. David:
      Scott B. Morgan es la persona que aparece de espaldas en la escena que cuenta el origen de Keyser Söze y a contraluz en el fotograma de esta entrada. Sssss¡y no seas malo destripando cosas a quién no la haya visto! ;)
      Por cierto, ¿Recuerdas la trampa de los créditos en "La huella" de Mankiewicz? Era algo parecido.
      Por lo demás, espero ansioso tu lista de "malvados" favoritos.
      Un saludo.

      Eliminar
  4. Ja,ja, vaaaaale.. Había una camiseta por ahí, que era en plan spoilers muy divertida aquí
    ... Ya no me acuerdo de La huella (cuando la vi no te creas que me hizo mucha gracia; tendré que revisarla).
    Esto de tirar de memoria lo llevo cada vez peor.
    A ver...
    Un malo horroroso porque me parece más real que los de tu lista (y por eso mismo más terrorífico) es el general Mireau de Senderos de Gloria.
    Un malo encantador al que casi veo como bueno sería el Long John Silver interpretado por Robert Newton en la estupenda adaptación de Disney. Pero ese malo casi nos parece bueno...mmmm
    a ver...
    No sé...¿el Dennis Hooper de Blue Velvet?
    Después de los que has metido tú. A mí, a pesar de que dicen que los malos son más interesantes, lo que verdaderamente me interesan son los buenos. Ser malo es más fácil. Lo ideal son los malos "por necesidad"...tíos atormentados que a lo mejor no les gusta hacer lo que hacen pero que no queda otra. En ese sentido, y aunque no iba de eso, una película como Capitán Conan y sus soldados me parece fantástica (no deja de ser el discurso de Chaplin en Verdoux, pero bueno).
    Estoy un poco espeso... En fin...
    Un saludo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias, David por el simpático enlace de la camiseta.
      Fíjate que estuve pensando en el General Mireau de George Macready hasta última hora, pero al final se cayó de la lista por ser demasiado real (de esos que sí que dan miedo).
      Sobre los buenos... ya hablaremos algún día por Safari o por Daffari.
      Un saludo.

      Eliminar
  5. Buen artículo, donde coincido contigo en varios malos de pelicula

    ResponderEliminar