lunes, 19 de abril de 2010

Crónica a vuela pluma de la Semana Santa de Málaga 2010 (Viernes Santo)

Lo siento pero no hay crónica de Viernes Santo. Lo confieso, por más años que lleve sacando un trono cuando llega mi día me paralizo. La impaciencia, los nervios, el miedo (¿por qué no decirlo?) me atenazan hasta el punto de que me vuelvo una persona huraña e insoportable (como bien saben y sufren los que me rodean). Por lo que cuentan los toreros es una sensación parecida a las horas previas a la corrida. No hay forma. Cada año me digo que saldré a ver las procesiones tranquilamente antes de sacar la mía. Una leche. Un año lo intenté: las vi como un zombie y sin enterarme de nada. Hasta que no me acerco al varal, esa sensación no se pierde.
Ahí os dejo un vídeo de mi Soledad del Sepulcro en la espectacular doble curva de Duque de La Victoria, San Agustín y Císter. No hay forma de agradecer a estos anónimos aficionados que realizan estos documentos.
Sobre una mesa sólo decir que el ambiente es indescriptible y nada tiene que ver con salir fuera. Además, allí tengo el privilegio de compartir esfuerzo, trabajo, sudor, alegrías y penas con algunos de los mejores amigos que cualquier persona podría desear.
Va por vosotros.

viernes, 16 de abril de 2010

Crónica a vuela pluma de la Semana Santa de Málaga 2010 (Jueves Santo)

Jueves. El día-espectáculo de la Semana Santa. Noche de multitudes, achuchones y ver las procesiones donde uno pueda. Nunca ha sido mi día preferido de la Semana Santa y sin embargo, el resto de la Semana se me pasó tan rapida y me supo tan rara, que este año ha sido el día que más disfruté.
Entre tanto jolgorio folclórico Santa Cruz sigue pareciendo una china en el zapato. Es como si estuviera en una dimensión paralela. Hacen una procesión seria, dignísima y con un hermoso recorrido pero ¿no están fuera de lugar este día? (también podríamos debatir si la "culpa" es de la austeridad de ellos, o de los excesos de los demás).
Viñeros siempre ha sido una de mis cofradías preferidas del día. Solera, tradición, seriedad... El trono del Nazareno es realmente el último ejemplo de carrete que queda en Málaga y deberíamos guardarlo como oro en paño (vergonzos el accidente que sufrió). A ver si concluyen su resturación y volvemos a disfrutar de su auténtica estampa malagueña. ¿Soy el único que ve perderse a la Soledad en mitad de un trono sin palio ni manto largo?
La Cena, desde que cambió de día, de sede y aligeró los tronos, plantea un recorrido para lucirse y recrearse. Suena a viejo, pero dentro de pocos años podremos decir a los jóvenes "pues yo he visto llegar los dos tronos a rastras hasta la RENFE". A pesar de buscar admiradores con sus "nuevas aportaciones" en la forma de llevar los tronos, el público del Jueves está demasiado impaciente por la legión. En Carreterías un año más, nazarenos, hombres de trono e ¡incluso imágenes! (alguien lanzó una lata a la Virgen de la Paz con el lógico razonamiento de que" cuanto antes pase la Cena, antes llegará la legión") sufrieron el comportamiento impresentable de un público que, nos pongamos como nos pongamos NO TIENE NADA DE COFRADE.
La Buena Muerte y la Soledad tienen dos de los tronos y titulares más hermosos de la Semana Santa. Algo que no parece apreciar más de la mitad (y me quedo corto) del público del Jueves Santo. Mena es la legión y la legión Mena para mucha gente y, por desgracia, para parte de la Congregación. No me opongo a la presencia de la legión acompañando a sus imágenes, pero dentro de un repeto y decoro (¿a qué viene ese exhibicionismo marcial propio del día de las fuerzas armadas?). Yo creo que los protagonistas de la Semana Santa son los titulares y, en segundo lugar, los tronos (porque son altar de su grandeza). A lo mejor me equivoco y cosas como las de la Cena en Carreterías son un pequeño precio a pagar para poder disfrutar de la legión.
Misericordia y Gran Poder siempre reuniendo en sus filas nazarenos y hombres de trono de ese Perchel que continúa existiendo en la diáspora. Ese Perchel que, a pesar de su destrucción como espacio físico, continúa pasando de padres a hijos como espacio en la memoria. Es raro ver estos tronos mal llevados. Una única petición ¿cuándo dejarán de alumbrar al trono del Chiquito con luz artificial?
Zamarrilla es un caso que demuestra que tener medios es una cosa y otra bien distinta es tener gusto. El trono de los Milagros es un despilfarro que recuerda a la mezcla resultante de un antiguo coche fúnebre de caballos y un paragüero. La Amargura usa y abusa de su color rojo identificativo hasta el empacho. ¿Tendrán el mismo criterio el día que puedan sacar a la calle el Santo Suplicio?
Aun a riesgo de sonar injusto el que esto escribe debe reconocer que es esperancista hasta la médula. No se ha vivido el Jueves Santo si no se ve a la Señora de la noche pasando sobre el romero. El trono del Nazareno del Paso siempre va bien. El de la Virgen también. Con semejante tamaño es un trono que jamás concede no sólo brindis cara a la galería, pero a veces también se echa en falta un poco de riesgo (parecen estar contados hasta los pasos).
Pero el momento de la jornada se lo llevó Veracruz: ya el crujido de las puertas de San Juan silenció a cofrades, curiosos e incluso a unos pocos "provocadores." Ver salir todo el cortejo desde la oscuridad del interior de la iglesia fue simplemente sobrecogedor (y lo dice alguien a quien nunca le ha impresionado Servitas para que os hagáis una idea). Una de esas imágenes acompañada por sensaciones que jamás se borra de la retina ni de la memoria. La saeta un sonoro patinazo. Todo hay que decirlo.


miércoles, 14 de abril de 2010

Crónica a vuela pluma de la Semana Santa de Málaga (Miércoles Santo)

El Miércoles Santo siempre ha sido uno de mis días preferidos: No es demasiado bullicioso, hay gran variedad y contraste entre las Cofradías, y pueden verse algunos de los tronos más espectaculares de la Semana Santa de Málaga.
Fusionadas prosigue su línea ascendente. Me encanta como los aparentemente exagerados sayones de Azotes y columna justifican (ahora más que nunca) la postura, las llagas y el gesto de Cristo. Parece ser que tienen la intención de cambiar un trono que también le va a las mil maravillas. Esperemos que sea para mejor. Exaltación lleva años siendo la más regular. No pude evitar recordar a un hombre de trono que lleva dos años llevando sus varales desde el Cielo. Puede decirse que Ánimas de ciegos, con su restauración, ha realizado otro Cristo ¡pero que Cristo!. Único por su auténtico sabor prebarroco dieciochesco. ¡Que atrás quedaron los días en que el Mayor Dolor salía a la calle casi de cualquier manera en todos los sentidos!.
Como todos los años procuro ver Salesianos en el entorno de San Agustín o Granada. Son un ejemplo de desfile serio y austero que siempre satisface y por eso congrega cada vez más público.
La Puente y la Paloma en su línea. El trono de la Virgen parece ir perdiendo en los últimos ese "vicio" de llegar mal por sistema. El barroquísimo trono de Pérez Hidalgo (con esos hiperbólicos arbotantes) va a ser sustituído (esperemos que por otro que respete su línea y estética) así que estamos viviendo las últimas oportunidades para disfrutarlo.
Si hay una cofradía del Miércoles que, en mi opinión, ha dado un gran salto cualitativo , esa es el Rico. La restauración de los tronos no sólo les ha dado nuevo brillo y esplendor, sino que también les ha permitido eliminar kilos superfluos (cosa que se refleja en lo bien que se llevan desde entonces, sobre todo la virgen del Amor). El Cristo por la Calle Duque de la Victoria, con paso lento acompasado y acompañado por la maravillosa banda de Miraflores-Gibraljaire, parece recuperar la estampa anterior a la guerra civil con la estética granadina (que siempre ha conservado) y el recuerdo del desaparecido trono de Luis de Vicente.
La Sangre debería ser por antigüedad, tradición y solera, cofradía emblemática no sólo del Miércoles, sino de toda la Semana Santa. Para mí siempre decepciona. Este año su desfile por Casapalma y Cácer fue simplemente caótico. El reciente trono de Consolación y Lágrimas evoca en muchas cosas al antiguo de Pérez Hidalgo, artista que, a pesar de que los actuales diseñadores se siguen inspirando en él, prosigue denostado y condenado al olvido.
Expiración siempre será una especie de cofradía de silencio (¡ojo! silencio impuesto y no espontáneo como en otras) al final del Miércoles Santo. Considero que, en su conjunto poseen el mejor parimonio de imágenes y tronos da nuestra Semana Santa. Dolores Coronada y su trono entrando por Strachan son otro de los momentos de este día. Ví mucha menos gente acompañando a la cofradía en su regreso que cualquier otro año ¿De verdad que no estamos en crisis de público cofrade?


domingo, 11 de abril de 2010

Crónica a vuela pluma de la Semana Santa 2010 (Martes Santo)

El Martes Santo siempre ha sido el día de la Semana Santa con sabor a barrio popular (en especial el de la Victoria), pero si hay un calificativo para el de este año es sin duda el de raro.
No hace tanto las cofradías se peleaban por salir la última de cada día. Ahora resulta que es justo al revés (¿se esconde tras este cambio el hecho de que cada vez hay menos público cofrade?).
Eso fue ver al Rocío en la calle desde las tres y media: raro. Por lo demás parece ser que los tronos fueron acompañados por todo el barrio de la Victoria hasta el encierro (algo que en los últimos años había quedado "desangelado" a causa del horario.
Sentencia y el Rosario, a pesar de salir de Santiago, se contagian de ese sabor festivo y poplura del día. Dentro de muy poco el trono del Cristo será prácticamente la única obra de Pérez Hidalgo que quede en la ciudad (hombre injustamente ninguneado y muerto prácticamente en el olvido a pesar de dignificar la tradición del trono malagueño en los 40 y 50 sin apenas material, tiempo, ni dinero). El Rosario mucho mejor llevado que el año pasado. Es uno de esos tronos donde se nota en los varales el peso de aquella juventud que cogió los tronos en los 60 y 70 (con todas sus virtudes y todos sus vicios).
Regresando a casa escuché en una emisora local que este Martes Santo había sido uno de los mejores de los últimos años. El chovinismo ombliguista de siempre. ¿Cómo puede decirse eso en una triste jornada en la que un trono parte su palio y regresa a su casa cuando apenas ha comenzado su recorrido? Ver el Rescate arrinconado en la muralla de Carreterías mientras era adelantado por otros tronos como un bólido averiado en boxes fue un momento patético. Mientras tanto, el trono de la Virgen de Gracia (cuyo palio rompió la pletina) quedaba trágicamente parado al inicio de la misma calle. Es curioso que el regreso de la Virgen en unas andas de mano reuniera más público que el inicio de la procesión (¿ganas de acompañar a la imagen, simple curiosidad o morbo?). Aún me pregunto por qué la banda acompañó con toda su pompa a los dos tronos en su trágico regreso, ya que era un momento en el que nada había que celebrar).
Humillación y Estrella vuelve a centrar el protagonismo de su procesión en los tronos y titulares (de lo mejor del día e incluso de la Semana Santa) en vez de en esos detalles folcóricos y festivos de los últimos años. Esa debe ser la línea a seguir por una Cofradía perchelera que posee los tronos más antiguos de nuestra Semana Santa.
Si Rocío y Rescate daban al Martes el sabor Victoriano, ese aire de Cofradía de barrio se ha revitalizado con gran dignidad en la procesión de Nueva Esperanza (todo un vecindario volcado con su cofradía). Cada Martes Santo, mejor. Un único "pero" ¿no se puede poner otro adorno floral de la Virgen? Esas flores parecen brócolis y su verde no contrasta nada con el de la ropa de la imagen.
Entre tanta alegría festiva contrasta sobremanera la sobriedad de las Penas. Podrá ser más o menos criticable donde busca inspiración su estética cofrade, pero hay que reconocer que poseen magníficos tronos y titulares y que su sobriedad y seriedad despiertan admiración. La ubicación de su magnífica casa Hermandad en Pozos dulces ha ganado para Málaga nuevos entornos y rincones cofrades del estilo íntimo y recogido que busca esta cofradía en la calle.

jueves, 8 de abril de 2010

Crónica a vuela pluma de la Semana Santa de Málaga 2010 (Lunes Santo)

Crucifixión sale a la calle a la hora en que los platos del almuerzo humean aún en muchos hogares. Aún así han conseguido su propio público de Lunes Santo (y no me refiero sólo al que se da cita en calle Carrión). Recuerdo cuando no hace muchos años esos tronos pasaban por una desolada Carreterías y ahora llevan acompañamiento desde el principio. Su recorrido de este año bonito, pero largo y exigente (con la Catedral al regreso). La citada subida de la cuesta de Carrión para el encierro es uno de los momentos épicos de la Semana Santa de Málaga, demostrando que lo más estético no tienen por qué ser los pulsos ni aspavientos cara a la galería, sino el placer de ver un tono con una cadencia dulce y sin perder el paso (como una lenta y acompasada verónica taurina). Chapó por todos los hombres de trono y por el capataz que este año se estrenaba en la Virgen.
Pasión cumple siempre con la seriedad y rigor que nos tiene acostumbrados. El nuevo Simón de Cirene que estrenaban este año es un completo acierto: supera artísticamente al antiguo y su tensión dinámica se complemente con la "terribilità" miguelangelesca del soberbio Cristo de Ortega Bru. Los capataces y hombres de trono de la virgen del Amor Doloroso (una de las advocaciones más hermosas) parece que comienzan a coger el truco del complicado movimiento de palio que tantos problemas les ha traido en años anteriores.
La religiosidad (forma de expresear y sentir el fenómeno religioso) es algo aún más complicado y personal que la religión en sí. Dicho esto sigue chocándome el espectáculo de Gitanos. Respeto profundamente su expresión de religiosidad pero ¿no podría hacerse dentro de un orden? Entre los tronos y la banda de música (no lo olvidemos, al servicio de trono, titulares y hombres de trono) se inserta un caótico abismo de "promesas" que rompe esa comunión entre música y procesión. Otra cuestión es el trono del Cristo, pide a gritos una renovación, aunque sería de desear que resptando lo más posible la estética del actual (como ya han hecho Ánimas de ciegos o Soledad de Mena).
Estudiantes es una cofradía con cierto sabor a inmovilismo (para lo bueno y lo menos bueno). Lleva igual desde que tenemos uso de razón y han conseguido así muchas señas de identidad propia. La estética pija y elitista que se ve en sus varales (gomina, trajes, etc) me resulta casi tan chocante como la de Gitanos. Curioso que dos caras de una misma moneda se den cita el mismo día. Así es de grande y contradictoria nuestra Semana Santa. El palio de la Virgen pide una restauración a gritos.
Una de las gozadas para los sentidos del Lunes Santo es escuchar a la banda de Miraflores-Gibraljaire tras el Cristo del Perdón. Si encima tocan Margot y el entorno es Echegaray, la experiencia es sobrecogedora. Esto lleva a preguntar ¿por qué la mejor banda de nuestra ciudad (y con diferencia) no se prodiga más en nuestra Semana Santa? ¿Problema económico? ¿de gustos? Que alguien me resuelva este misterio. El trono de Dolores del Puente no deja indiferente a nadie, ni siquiera a uno mismo que cada año parece contemplarlo con ojos y gusto diferentes. Aparte de eso sigo pensando que la corona es excesivamente grande y que necesitaría algo más de iluminación.
El Cautivo en su línea de siempre. Nunca defrauda pero tampoco sorprende. La presencia de los regulares y en especial su banda de música (¡ridículas y destempladas chirimías!) fue simplemente un desatinado despropósito y abre el interrogante de si realmente la presencia militar debe darse a cualquier precio. El trono de la Trinidad recuperó la dignidad perdida el año pasado, cuando el corte con la sección del cautivo era de una hora. ¡Qué lejos quedaron (por fortuna) aquellos tiempos en que la Virgen iba literlamente sola y abandonada por la calle eclipsada por el fervor hacia su propio hijo!

domingo, 4 de abril de 2010

Crónica a vuela pluma de la Semana Santa de Málaga 2010 (Domingo de Ramos)

Domingo de Ramos. Es increíble como año tras año y generación tras genaración, la cofradía de Pollinica abre la Semana Santa de Málaga con su cara amable y rodeada de niños. El sol parece recibirla siempre con esa misma sonrisa y en nuestro recuerdo siempre se asocia mañana del Domingo de Ramos con el buen tiempo primaveral. Por otro lado va siendo hora de que renueven el trono del Cristo. Con la luz del día es ya imposible disimular los estragos del tiempo.
Lágrimas y Favores se ha hecho definitivamente un hueco en el mediodía. Ahora es, más que nunca, una gozada pasar la sobremesa en el centro de la ciudad y unir la mañana con las procesiones de la tarde. El buen gusto de esta procesión le ha dado personalidad propia y ya ha dejado de ser conocida como "la Virgen de Antonio Banderas".
Dulce Nombre se ha afianzado definitivamente en nuestra Semana Santa. El grupo escultórico del Cristo marcó un antes y un después en las recreaciones "históricas" de los vestuarios (después llegarían Sentencia y los que están en proyecto) y, unido a la seriedad de la cofradía en la calle, puede tener algo que ver con su éxito.
Salutación busca entornos callejeros recogidos e inéditos. Una apuesta interesante pero ¿no luciría aún más en un horario en que ya no hubiera luz del sol?
El Huerto, por tradición, patrimonio e historia, lleva años llamada a ser la reina del Domingo de Ramos pero no termina de arrancar. Una imprensión personal: sigo pensando que su casa Hermandad está desubicada y me choca ver a una Cofradía de los Mártires llegar de allende el río. La restauración de la imagen del Cristo fue un gran acierto y debería ser seguida por la del magnífico y original manto de la Concepción.
¿Por qué los tronos de la Humildad y la Merced acaban siempre mal? Es hermosísimo verlos por el entorno de la Iglesia de Santiago en calle Granada, pero a la vuelta puede ser un auténtico suplicio con esos tronos hundidos, La imagen del Cristo (una de las mejores de Málaga para quien esto escribe) pide a gritos un grupo escultórico acorde con su calidad. Afortunadamente en esas están.
La Salud, sin aspavientos ni brindis cara a la galería (excluyendo esa salida "de rodillas") ha sabido crear un público propio en el Domingo. Su regreso por calle Nueva es simplemente sobrecogedor y cada vez congrega más público realmente cofrade. Gran acierto recuperar esta calle (absolutamente cofrade hasta los años 50) que deberían seguir todas las hermandades posibles en vez de pasar por el desangelado margen del río.
A esa misma hora subía el Prendimiento por Dos Aceras y Carrión. La otra cara de la misma moneda. Recogimiento frente a espectacularidad. Anonimato frente a lucimiento. Otra forma de vivir la Semana Santa tan legítima como la anterior, pues todo cabe en la experiencia cofrade. No termino de entender la restauración del Cristo pues ha sido más bien una recreación ¿necesitaban los hermanos un nuevo rostro de su titular?
Una última reflexión. En una procesión cuyo nombre omitiremos, una mujer cerraba varal con el hombro a varios centímetros de distancia. Puede que en el futuro las mujeres se vayan incorporando al varal de forma natural pero ¿de verdad quieren que sea de esa forma? Si ya existe polémica, imágenes como esa sólo logran acrecentarla y no dicen nada bueno en favor de la defensa de las mujeres de trono.